LAS GRANDES EX LAELIAS DE BRASIL


 Disertaciones

Lic.Alejandro Taborda

La región sureste de Brasil comprende a los Estados de Minas Gerais, Espirito Santo, Río de Janeiro y Sao Paulo. Es en esta región donde encontramos la mayor diversidad de orquídeas con diferentes formas adaptativas de crecimiento, en respuesta a las condiciones climáticas y geográficas, en particular para el ex género Laelia en Brasil: más al norte este género comienza progresivamente a desaparecer y no se hallan representadas en todos los Estados de la región este (y sin representantes en la cuenca del Amazona, que corresponde a la región norte).

NOTA: Las orquídeas del género Laelia de Brasil, se han transferido todas sus especies a partir del año 2009 al género Cattleya (Cassio van der Berg, publicado en Genera Orchidacearum, vol. 5, 2009, efectivizado a partir de febrero del 2010).

Laelia crispa Reichenbach fue enviada por vez primera a la Royal Horticultural Society desde Río de Janeiro en el año 1826, floreciendo al siguiente año en sus “estufas”. Tuvo a su cargo John Lindley la tarea de estudio y descripción de dicho ejemplar, nombrándolo como Cattleya crispa en 1828. Por solo 25 años fue conocida por los horticulturistas y científicos como perteneciente a este género; pero ya en el año 1853 Reichenbach separa a un gran grupo de Cattleyas y las agrupa en una subsección llamada Cattleyodes, por considerar que la diferencia entre 4 polinias (en Cattleyas) contra 8 (en la subsección Cattleyodes) eran suficientes como para separar una de otras. Y entonces comienza a figurar como Laelia crispa, aunque este hecho trajo mucha resistencia entre los cultivadores y científicos detractores de Lindley. Mucho ayudó que en el año 1887 Veitch, cuya reputación era por demás palabra santa en su época, publicase en su “Manual Of Orchidaceous Plants“ a esta misma bajo el nombre de Laelia crispa. Pero no obstante esto, se mantuvo con este nombre genérico hasta el año 2009, donde volvió a ser nombrada como Cattleya crispa. Tuvo sin embargo un prospero comienzo en la producción de híbridos artificiales, especialmente con Cattleya mossiae, dowiana y lueddemanniana. Pero a partir de la década de 1950 mermó la obtención de nuevos híbridos en procura de cultivar la especie como tal. Esto facilitó que gran parte de su territorio natural se viera arrasado de la población de Laelia crispa: se extendía desde el norte del Estado de Río de Janeiro, sur del Estado de Minas Gerais y oeste del Estado de Sao Paulo. Actualmente es únicamente encontrada en la selva lluviosa que circunda a la Serra do Mar y a la Serra do Mantiqueira y restringida a altitudes por encima de los 400 metros y no mas allá de los 1100 metros. Crece tanto epifita como así también es hallada creciendo como rupícola, prefiriendo los árboles con las ramas más gruesas ubicadas en lo mas alto de estos donde recibe abundante sol y existe una constante circulación del aire. Se han hallado tres híbridos naturales, únicamente confinados al Estado de Río de Janeiro:

  • Cattleya x wyattiana (lobata x crispa)
  •  Cattleya x lilacina (crispa x perrinii)
  •  Cattleya x dayana (crispa x velutina)

La planta puede ser confundida rápidamente con las formas vegetativas de las ahora llamadas Cattleya purpurata y con la de Cattleya lobata, pero sus flores con sus segmentos ondulados y enrulados, con una predominancia a los colores blancos puros o levemente liliáceos, su labelo que no se abre completamente con un contorno casi triangular las hacen inconfundibles. También es diferente el número de flores en que surgen normalmente de la espata floral, llegando a encontrarse hasta 10 flores que nunca sobrepasan los 12,5 cm de diámetro pero de un agradable aroma a cítrico floreciendo para fines del verano.
El cultivo sigue las mismas condiciones de Cattleya lobata; incluso en Pedra da Gavea (Estado de Río de Janeiro), hallamos en el frente marítimo creciendo como rupícola a Cattleya lobata, en tanto que en el contrafrente que mira al continente crece como epifita a Cattleya crispa.

Laelia lobata Veitch fue la planta que en 1847 encontró John Lindley florecida en el establecimiento comercial de la firma Loddiges, confundiéndola con una variedad de Cattleya labiata. Fue debido a su prudencia que un año después volvió a observarla en flor para concluir sus estudios de la especie y nombrarla como Cattleya lobata. Durante los siguientes 40 años mantuvo este nombre hasta que en año 1887 James Veitch propietario de la firma comercial importadora de orquídeas Veitch & Son, traslada a esta especie al género Laelia, conociéndose desde ese momento como Laelia lobata. Esto al menos durante los próximos 112 años, cuando Van der Berg propone en 1999 mediante el estudio del ADN ribosómico que todas las laelias brasileras deberían separarse de las laelias mejicanas y ser trasladadas al género Sophronitis en virtud de las diferencias morfológicas entre ellas y al aislamiento geográfico, sumado al hecho que las nuevas técnicas biomoleculares recientemente descubiertas aportaban mas información respecto a dicha fundamentación. Y este mismo autor en un trabajo presentado en el año 2008, traslada a todas las ex Laelias de Brasil (rupícolas o no rupícolas) al género Cattleya.
Esto fue aceptado por la Royal Horticultural Society como género valido en el año 2009.
Hubo un auge de hibridación con esta especie para fines de 1800 y comienzos de 1900, especialmente con Cattleya mossiae, mendellii, trianaei y labiata, Cattleya crispa, tenebrosa y purpurata; pero rápidamente se desistió de producir nuevos híbridos. En gran medida ayudó el hecho que si no se le proporciona abundante sol (factor difícil en Europa occidental, debido a las condiciones climáticas imperantes: muchos días nublados con nieblas o incluso lluviosos, sin demasiado sol), la planta no florecerá, de ahí que en muy pocas ocasiones se la ha encontrado florecida en Europa por aquellas épocas. En la naturaleza encontramos dos híbridos con esta especie, ambas del Estado de Río de Janeiro:

  • Cattleya x amanda (Cattleya lobata x Cattleya intermedia) 
  • Cattleya x wyattiana (lobata x crispa)
Su aspecto vegetativo es muy similar al de Cattleya purpurata, pero su inflorescencia se diferencia de aquella especie en virtud de poseer flores que no sobrepasan los 12,5 cm, con anchos pétalos, mas ondeados que en C. purpurata, con un labelo cuadrangular (y no redondo, como en C. purpurata) y con una floración que ocurre en los meses de setiembre hasta noviembre, es decir, un poco antes de la época de Cattleya purpurata.
Es notable su confinamiento, ocurriendo en una zona muy restringida: alrededores de la ciudad de Río de Janeiro (Pedra da Gavea) y la Bahía de Guanabara, en cercanías de Niteroi. A esto hay que sumarle que solo es hallada actualmente creciendo como rupícola en pendientes superiores a los 30°, siempre por encima de los 100 metros y no más allá de los 800 metros. Todo esto resulto un gran impedimento para primero colectarla y luego cultivarla por lo menos en los primeros 140 años desde su descubrimiento. Actualmente con las técnicas de micropropagación asimbiótica se han logrado hermosos clones de sus tres variedades naturales.

CULTIVO: Aplicable tanto a Cattleya crispa como Cattleya lobata. Como premisa para esta última, la planta es probable que florezca cuando comience a salirse de su canasto; en tronco esto se ve mas rápidamente favorecido.

  • Luz: Sol directo a filtrado. 
  • Temperatura: Mínimas de 10° C y máximas de 35° C.
  • Humedad: Elevada. Procurar que aumente en especial durante la noche.
  • Riegos: Abundantes durante su crecimiento vegetativo. Luego reducirlo al momento de su madurez. Recordar que ambas orquídeas pertenecen a la LEY DEL SECO MOJADO. Es preferible pulverizar toda la planta todas las tardes para que se seque durante el día.
  • Circulación del Aire: Dadas sus condiciones geográficas, deberán proveerse de un abundante movimiento del mismo.

Laelia tenebrosa Rolfe: Si estuviéramos viviendo en la segunda mitad del siglo XIX en la Inglaterra Victoriana, y formáramos parte del mundillo orquideófilo de aquella época, nuestro asombro se vería desbordado por las constantes noticias sobre nuevas especies provenientes del Nuevo Mundo que se estaban describiendo y descubriendo.
Para Robert A. Rolfe, toda una autoridad en esta materia en su momento, era de este modo. Con una actitud de autocrítica para con sus errores, recibió como tantas otras veces una flor que la Compania Horticultural Liverpool le envió, a la cual describió como Laelia grandis var. tenebrosa. En el año 1889, momento cuando recibe esta primera flor, la considero una variación de aquella especie, pero afortunadamente tuvo suficientes dudas como para descreer de su correcto nombre.
Dos años después recibe un seudobulbo con hoja y vara floral de una especie similar que le es enviada por A.H. Grimaditch de Liverpool. Al describirla se da cuenta que sus pétalos planos, su tamaño mas grande que las de Laelia grandis, de un color cobre y proveniente de un nuevo distrito de Brasil lo hacen estar atento a que su duda estaba por hallar una respuesta. Ya no la consideraba a esta segunda muestra enviada como una variación de Laelia grandis, sino que estaba ante una nueva especie. Pero para estar completamente seguro, recurrió a otras colecciones para confirmar su inminente nombramiento, y en 1893 la denomino Laelia tenebrosa a su nueva “orquídea arco iris de pétalos planos”.
En el años 2009, Cassio Van der Berg traslada a esta especie al género Cattleya.
Muy pronto esta planta recibió varios galardones: 7 Premios de Mérito por la American Orchid Society y 2 Certificados de Primera Clase. Estos motivos fueron mas que suficientes para tenerla muy en cuenta en los cruzamientos artificiales para la obtención de excelentes híbridos oscuros, con textura serosa y luminosa: en 1901 el cruzamiento con Cattleya dowiana fue bautizado con el nombre aun aclamado de Laeliocattleya Luminosa. Similares propiedades de “flores luminosas” se dan en el otro hibrido artificial llamado ahora Cattleya Pacavia; posteriormente, en 1996, teniendo a Cattleya (ex Lc.) Luminosa en su árbol genealógico, se obtuvo la magnífica Cattlianthe Noemí Santiago. Años después de la ex Lc. Luminosa y luego de cruzarla con Cattleya warneri se obtuvo la otra famosa Laeliocattleya Gottoiana, la cual es la matriz de los modernos híbridos color lavanda en Brassolaeliocattleya Norman´s Bay, Laeliocattleya Memoria Crespin Rosales y Lc. Princesa Margaret. En el Estado de Espirito Santo, Brasil, se han encontrado dos híbridos naturales:

  • Cattleya x cranstoniae (tenebrosa x harrisoniana)
  • Cattleya x gottoiana (tenebrosa x warneri).
La planta es muy semejante en su aspecto vegetativo a Cattleya purpurata, aunque su espata no es tan rígida como aquella y sus flores no exceden los 18 cm, presentándose en inflorescencias que no superan las 4 -5 flores. Su floración ocurre principalmente para fines de primavera y todo el verano.
En el pasado tenia una muy amplia distribución; actualmente solo es encontrada creciendo epifita en el Estado de Espirito Santo y en el norte del Estado de Río de Janeiro, en selvas húmedas y sombrías, en bajas altitudes (no mas allá de los 600 mts). Su belleza hizo que desapareciera en gran parte de su territorio. Afortunadamente, en la actualidad se recurre muy poco a su extracción del medio ambiente y en cambio las técnicas de micropropagación de tejidos han mantenido los mejores clones hasta el presente, incluso mejorando dentro de la especie las características de su labelo redondeado y abierto y sus colores cobrizos o bronces.

CULTIVO: Debido a su baja altitud sobre el nivel del mar, en una zona muy húmeda y lluviosa de la región subtropical de América del Sur, tanto Cattleya tenebrosa como Cattleya grandis deberán cultivarse de acuerdo a las siguientes premisas:
  • Luz: Brillante a filtrada.
  • Temperatura: Mínimas de 15° C y máximas de 35° C.
  • Humedad: Elevada, en todo momento y siempre por encima de 50 %. Ambas especies son las que más elevada se deben mantener su entorno de cultivo.
  • Riegos: Abundantes en su periodo vegetativo, disminuyéndolos cuando el nuevo brote haya madurado.
  • Circulación del Aire: Mantener un movimiento moderado pero constante.
  • Como en las dos especies anteriores, es recomendable cultivarla en canastos o bien en troncos, permitiéndole que el sustrato se seque entre regada y regada.